Tomás Luceño y Becerra

(Madrid, 21-XII-1844 - 27-I-1933). Comediógrafo. Tras estudiar leyes ingresó como redactor del Diario de Sesiones del Senado, del que posteriormente y hasta su jubilación (1911) fue jefe de taquigrafía y redactor jefe. Trabajó en el Ministerio de Ultramar y fue secretario de A. López de Ayala. Escribió numerosos sainetes, algunos de ellos con música de R. Chapí, F. Chueca, T. Bretón o A. Vives; así, Cuadros al fresco (1870), El teatro moderno (1870), El arte por las nubes (1870), Enfermedades reinantes (1872), Juicio de exenciones (1879), ¡A perro chico! (1880), Un do mingo en el Rastro (1881), Fiesta nacional (1882), !Hoy sale, hoy¡ (1884), ¡Bateo, bateoì, Favo y turrón, El corral de las comedias (1885), Ultramarinos (1886), Los portales de la plaza, ¡Amén¡ o el ilustre enfermo (1890), Las reco-mendaciones (1892), Carranza y comparila (1893), Los lunes de “El Imparcial” (1895), La noche de “El Trovador” (1896), La niña del estanquero (1897), Un tío vivo,...