Marco Emilio Lépido

Vida

Cónsul en 137 a.C., vino a Hispania en sustitución de Cayo Hostilio Mancino. A su llegada, el conflicto entre Roma y los indígenas ibéricos (conflicto conocido como Guerras Celtibéricas, 154-133 a.C.) se hallaba en mitad de una tregua que los habitantes de Numancia (provincia de Soria) habían impuesto a su antecesor y que, a pesar de que el Senado romano jamás ratificó, respeto de hecho durante tres años. En estas circunstancias su misión en Hispania revestía un carácter más administrativo que militar, pero, deseoso de obtener botín a costa de los pueblos indígenas, inició una expedición militar contra los vacceos; el Senado le ordenó interrumpir las hostilidades, pero Lépido, desoyéndolo, sitió la ciudad vaccea de Pallantia (¿Palencia?); sin embargo, no sólo no consiguió tomarla, sino que fue derrotado por los sitiados, lo que provocó su inmediata destitución (136 a.C.) y su relevo por el cónsul Lucio Furio Filón.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información