Espingarda

Antigua arma de fuego de difícil identificación, pues su origen se remonta a la propia aparición de las armas de fuego; incluso para algunos autores se conocía por espingarda una máquina balística contemporánea a las Cruzadas, que disparaba dardos o flechas. Al ser substituida por las armas de fuego más primitivas conservó su nombre originario. En los ss. XIV y XV se citan como espingardas o espingardones piezas de artillería ligera –como eran los ribadoquines–, pero en España, a finales del s. XV y principios del XVI, se modificó su significado, pasando a denominar un arma de fuego portátil o manual, con culata de madera, que se adapta al hombro del soldado para apuntar y disparar. La innovación de la culata la diferenciaba de las antiguas culebrinas sujetas sólo por un mango, y hacía de la espingarda un arma más eficaz y solicitada. Cristobal Colón, en 1496, pidió para sus soldados cien espingardas y cien ballestas. La aparición del arcabuz y su extensión...

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