Escuela de Salamanca (lírica)

Tradicionalmente, la lírica del Renacimiento español ha venido dividiéndose en dos escuelas o corrientes: la sevillana y la salmantina. La primera, que puede calificarse de “petrarquista” (relevancia de la poesía erótica, frecuentemente elegiaca), se caracteriza por el predominio de la forma, por su carácter brillante, sonoro y enfático, así como por la asunción de un claro liderazgo en la persona del poeta Fernando de Herrera. Aunque su asimilación al concepto tradicional de escuela es tardía (s. XVIII), lo cierto es que la hispalense presenta características propias que permiten hablar de un grupo literario homogéneo: agrupación en torno a un maestro —Juan de Mal Lara— y presencia de un auténtico manifiesto —las Anotaciones (1580) de Herrera a Garcilaso de la Vega—. Detalle del retrato de fray Luis de León por Francisco Pacheco (1564-1644) en su El libro de descripción de verdaderos retratos, ilustres y memorables varones [Sevilla, s.n., s.a.]. Real...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información