Enrique Fernandes

Estudió Artes en la Universidad de Salamanca y su actividad artística está documentada en Barcelona entre 1523 y 1546. Desde 1532 trabajó en colaboración con el también portugués Pedro Nunes, con quien probablemente realizó los retablos de la familia Requesens en la iglesia de Sant Just i Pastor (1528-1530), en la de Santa Maria y en la de Sant Martí de Capella (1527-1533), así como en la de Sant Sever (1541-1542; Museo Diocesano de Barcelona). En estas obras (y particularmente en la primera de ellas) se aprecian detalles tomados de estampas de Rafael Sanzio, aunque de forma global es mucho más evidente su vinculación con el estilo flamenco de comienzos de siglo. Tanto Nunes como Fernandes se muestran especialmente diestros en el uso de la perspectiva monofocal, hecho constatable tanto en las tablas de los retablos citados como en los sepulcros fingidos de los condes Ramón Berenguer I de Barcelona y Almodis de la Marca, condesa de Barcelona, pintados en 1545 para la catedral de Barcelona.