García Álvarez de Toledo, I duque de Alba Descendiente directo de Gutierre Álvarez de Toledo, obispo de Palencia, quien recibió los dominios de Alba de Tormes (provincia de Salamanca) e hijo de Fernando Álvarez de Toledo, I conde de Alba y antecesor de García en el título. Fue señor de Valdecorneja, marqués de Coria, conde de Salvatierra y Piedrahíta, conde del Barco, I duque de Alba de Tormes desde 1472, título otorgado por Enrique IV de Castilla, a quien Álvarez de Toledo había prestado juramento de fidelidad en 1457 y capitán general de los Ejércitos de Castilla. Tomó parte en la Liga Nobiliaria, formada en 1464 por Fadrique Rodrigo Pimentel, conde de Benavente, y Álvaro de Stúñiga, [[condado de Plasencia|conde de Plasencia, así como en la representación de la nobleza que elaboró la sentencia arbitral de Segovia (15-I-1475), por la que se determinaron las atribuciones y derechos de los Reyes Católicos. Dominó las dos vertientes de la sierra de Gredos y el norte de Extremadura hasta su frontera con Portugal, territorio que pudo obtener tras la sublevación de los comendadores de la Orden de Alcántara contra su maestre. Tomó como propios diversos señoríos a lo largo del valle del Tajo, cuya titularidad correspondía a los condes de Oropesa toledanos. Sin embargo, el monarca le solicitó que los devolviera para evitar una guerra nobiliaria, a lo que accedió Álvarez de Toledo y por lo que obtuvo el ducado de Alba. Contrajo matrimonio con María Enríquez, hermana de la reina Juana Enríquez, madre de Fernando II de Aragón. Murió el 20-VII-1488. [F.V.O.]