Diego Morcillo Rubio de Auñón

Entrada de Diego MORCILLO RUBIO DE AUÑÓN en Potosí (Perú), 25-IV-1716.(Villarrobledo, Albacete, 1642 – Lima, Perú, 12-V-1730). Religioso, eclesiástico y político. Virrey del Perú y arzobispo de Lima. Profesó en la Orden de los Trinitarios Calzados, en Toledo. Tras finalizar sus estudios en la Universidad de Alcalá, recibió importantes responsabilidades: provincial de su orden en Castilla, predicador del rey Carlos II (1665-1700), inquisidor y teólogo del nuncio apostólico. En 1701 fue preconizado obispo de Nicaragua a instancias del nuevo rey Felipe V (1700-1724, 1724-1746); siete años más tarde fue trasladado a la diócesis de La Paz, y en 1713 recibió el gobierno del arzobispado de Charcas, en la actual Bolivia. Por cincuenta días le fue confiado de manera interina el virreinato del Perú (1716), quedando inmortalizada su entrada en Potosí en un enorme lienzo de Melchor Pérez de Holguín; con la llegada de virrey, príncipe de Santo Buono, fray Diego regresó...