Capilla musical

El término "capilla" tiene su origen en el conjunto de capellanes que custodiaban las reliquias que acompañaban a los monarcas merovingios, de las que sobresalía por su importancia la capa de san Martín. Con el tiempo el término pasó a designar también el lugar destinado al culto en las residencias estables de los reyes. Como en el resto de Europa, en España las capillas musicales se establecieron en torno a la monarquía, el clero y la nobleza. Aunque poco estudiadas, parece que las capillas musicales al servicio de los nobles españoles tuvieron especial relevancia durante el s. XVI y durante los siglos siguientes cobró mayor importancia el reclutamiento de individuos para la ejecución de música profana. La más importante de las que se tiene noticia en aquella centuria fue la que mantenía Fernando de Aragón, duque de Calabria, en Valencia. Otras fueron la del duque de Arcos en Marchena (provincia de Sevilla) y la del duque de Medina-sidonia que tuvieron como maestros de capilla a Cristóbal de Morales y a Juan Vázquez, respectivamente.