Blanca Portillo

Se graduó en Arte dramático por la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), e inició su carrera profesional en el ámbito del teatro. Así, a lo largo de varios años de frenética labor, actuó en obras como Bodas de sangre (Federico García Lorca, 1984), El mal de la juventud (Ferdinand Bruckner, 1985), Lope de Aguirre, traidor (José Sanchis Sinisterra, 1988), Los cuernos de Don Friolera (Ramón María del Valle-Inclán y Montenegro, 1987), Las bizarrías de Belisa (Lope de Vega, 1988), La cantante calva (Eugène Ionesco, 1989), Zumo (Álvaro del Amo, 1990), Hécuba (Eurípides, 1991), Marat-Sade (Peter Weiss, 1992), Las troyanas (Eurípides, 1993), Cuento de invierno (William Shakespeare, 1992), Oleanna (David Mamet, 1994), Una bala perdida (Gonzalo Baz, 1995), El embrujado (Valle Inclán, 1995), Terror y miseria del Tercer Reich (Bertolt Brecht, 1995), Mujeres frente al espejo (Eduardo Galán, 1996), La más fuerte (August Strindberg, 1997), Eslavos (Tony Kushner, 1997; “Premio de la Unión de Actores” a la mejor actor secundaria teatral), Un fénix demasiado frecuente (Christopher Fry, 1997) y No hay burlas con el amor (Pedro Calderón de la Barca, 1998). De forma paralela, en 1996 dirigió la puesta en escena de Pedro y el capitán (Mario Benedetti) y Una historia muy nuestra (Víctor Zaldivia).