En su momento de mayor apogeo, el carlismo se planteó la toma de Bilbao (provincia de Vizcaya) como paso ineludible para su reconocimiento internacional y por su importancia como base logística y fuente de recursos. De esta manera, entre febrero y marzo de 1874, el ejército carlista se desplegó en torno a la capital vizcaína, fue rindiendo sucesivamente las plazas fortificadas de Portugalete, Luchana y Desierto, y estableció la línea de defensa de su retaguardia en el río Somorrostro. Al frente del sitio se encontraban los generales Nicolás Ollo Vidaurreta y Teodoro Hilario Rada y Delgado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: