Historia Las Cortes de 1588 protestaron contra quienes “gastan su vida en la Corte en estas quimeras de pensar arbitrios, medios y novedades”, que también provocaron la sátira de Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo. El juicio negativo sobre el arbitrismo, acusado de ilusorio y de pretender solucionar todos los males mediante la aplicación de una única idea, se generalizó contra todo intento de renovación y ha permanecido en la historiografía hasta la actualidad.