Aguas superficiales

La abundancia de aguas superficiales es mayor en la vertiente atlántica que en la mediterránea. Nacimiento del río Cuervo en la sierra de Molina, Cuenca, (1.490 m. de alt.). Ha de diferenciar se el agua caída (cualquiera que sea su modo de precipitación) del agua evaporada, de la transpirada, del agua fluyente o escorrentía (superficial o subterránea), del agua aforada y del agua no medida o medible, de los recursos hídricos (o disponibilidad de agua renovable), de los recursos hidráulicos totales (o conjunto de aguas evacuado por una o varias cuencas como suma de las escorrentías directas más el flujo de base de las aguas subterráneas) y de las aguas que no pertenecen a una red jerarquizada por no estar integradas en una determinada cuenca, que vierten al mar y son difícilmente cuantificables. En cada caso y según las condiciones de los factores cósmicos y geográficos de cada región, la evaluación de su cantidad encierra serias dificultades. Para la...

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